5 al 28 de febrero 2015
Mireia Sallarès fue invitada por Beta-Local para presentar en Puerto Rico su película Las Muertes Chiquitas y entablar diálogos abiertos con diversas personas interesadas en los temas que discute con inusual profundidad y honestidad.
Las Muertes Chiquitas es un proyecto interdisciplinario resultado de cuatro años de trabajo, concentrado en entrevistas a más de treinta mujeres de diferentes zonas de México —mujeres de diversas edades, estratos sociales, profesiones y religiones— quienes hablan directamente sobre el orgasmo, el placer, el dolor, el poder y la violencia. Sus historias de vida nos llevan a conocer sucesos relacionados con los feminicidios de Ciudad Juárez, con las prostitutas de barrios marginados, con profesoras de universidad, exiliadas de guerras europeas, cero positivas y homosexuales o transexuales, ex guerrilleras de los años setenta, burguesas, indígenas, estudiantes, madres, abuelas, hijas… mujeres. Estas historias de vida, reivindicadas como patrimonio de la humanidad, son el centro de sus investigaciones sobre las estructuras de los contextos sociales y culturales en las que estamos todos inmersos. Las conversaciones conforman un impactante largometraje documental de 5 horas desarrollado en un lenguaje cotidiano y de mucha vigencia a nuestro contexto local.
Además de presentar Las Muertes Chiquitas en el Museo de Arte de Puerto Rico y hacer una gira mediática promoviendo el evento, Mireia Sallrès participó de talleres impartidos a través de La Iván Illich, se reunió con varios artistas para discutir su trabajo y fue invitada a hacer dos conservatorios en la Universidad de Puerto Rico.
Mireia Sallarès – Barcelona, 1973
Licenciada en Bellas Artes por la Universidad de Barcelona (1997), con estudios en cine y video en la New School University y en la Film & Video Arts de Nueva York (2001-2003). Trabaja como realizadora independiente y colabora entre otros con el fondo documental del MACBA realizando entrevistas a artistas. Vive entre Barcelona y otras ciudades extranjeras en las que desarrolla sus proyectos de investigación artística. La condición de extranjería es un registro indispensable en su trabajo.
«La vida vivida, debería ser declarada patrimonio de la humanidad por la UNESCO»: los trabajos de Mireia Sallarès suman una pluralidad de historias individuales narradas en primera persona que hacen referencia a temas tan esenciales como la violencia, la muerte, el sexo, la legalidad o la verdad. De esta manera la artista erige monumentos colectivos que incorporan la singularidad de cada experiencia específica con los que cuestiona la univocidad de los aparatos de construcción de los discursos dominantes en nuestra sociedad.