1968, México
En residencia del 24 de marzo al 3 de abril de 2016
Ofreció un taller y presentación de su trabajo e intereses. Participaron los integrantes actuales de La Práctica y un grupo de estudiantes de arte de la Escuela de Artes Plásticas y la Universidad de Puerto Rico, Río Piedras.
El proceso artístico de Abraham Cruzvillegas está profundamente influenciado por su entorno. Más que estar definido por un medio en particular, muchos de sus proyectos están ligados a través de la plataforma de autoconstrucción — un concepto que deriva de las precarias tácticas constructivas implementadas por los habitantes de Ajusco –colonia de su infancia en la Ciudad de México– que edificaron sus viviendas de manera colaborativa. Cruzvillegas se apropia de este término para describir una forma de trabajar marcada por la improvisación y la inestabilidad, que presenta el cambio como un estado permanente que surge de la naturaleza, que en si misma es caótica y fragmentaria. Autoconstrucción ha derivado a su vez en diferentes enfoques como autodestrucción y autoconfusión. Estas indagaciones lo han llevado a explorar sus propios orígenes y a colaborar con familia y amigos en una forma de investigación muy personal, que resulta en un constante proceso de aprendizaje: sobre los materiales, el paisaje, la gente y sobre sí mismo.
A través de su obra — que incluye escultura, pintura, dibujo, instalación y video — Cruzvillegas revela una cercanía y compromiso con el mundo material, con la construcción y transformación continua de identidades personales y colectivas. Sus esculturas, hechas con una gran variedad de objetos que el artista acumula desordenadamente, desafían los cánones tradicionales de la creación artística. Sus pinturas y dibujos se caracterizan por una mirada incisiva y un fuerte sentido del humor, producto de su formación temprana como caricaturista político. Paralela a su producción artística Cruzvillegas ha cultivado la escritura como una herramienta de estudio autoreflexivo que fusiona la historia, el criticismo y la ficción. Sus letras de canciones y textos sobre arte, política y cultura son una dimensión más que se suma a su práctica estética.
Abraham Cruzvillegas estudió pedagogía en la Universidad Nacional Autónoma de México de 1986 a 1990 en la Ciudad de México, y formó parte del Taller de los viernes con Gabriel Orozco. Ha recibido múltiples premios, entre los que se encuentran el 5 Yanghyun Prize (2012), y el Prix Altadis d’ arts Plastiques (2006).
Visita posible gracias a una colaboración con la Galería Agustina Ferreyra.